Joaquín Inama (16) estudia en la Secundaria Dr. René Favaloro y será el primer berissense en representar al país en las Olimpíadas que este año tendrán lugar en Brasil.
Joaquín Inama tiene 16 años y cursa cuarto año en la Secundaria Dr. René Favaloro. Desde épocas de jardín de infantes comenzó a vincularse con las matemáticas. Primero como un juego, después como una ciencia.
Así lo explica Nicolás Mazzocato, docente y entrenador de cara a las Olimpíadas que tendrán lugar en Brasil y que Joaquín disputará junto a otros tres argentinos. El estudiante es el primer berissense en ser parte de esta experiencia y el cuarto de la región.
Para acceder a las Olimpíadas que se disputarán del 22 al 29 de agosto en Maceió tuvo que sortear las competencias intercolegiales, zonales, interzonales y la nacional, donde debió ser parte los días 13 y 14 de abril de un selectivo destinado a los menores de 16 años. Allí resultó elegido junto a otros tres competidores.
Joaquín reconoce que de chico tenía facilidad para la asignatura, aunque señala que ‘no le gustaba’. Haciendo uso de sus aptitudes formaba parte de las olimpíadas escolares, hasta que hace unos tres años -confiesa- empezó a ‘simpatizar’ con la materia. “No sólo era facilidad. Le dedicaba tiempo. Se convirtió en un hobby”, explica.
Para prepararse en las cuatro áreas (geometría, álgera, teoría de números y combinatoria) Joaquín estudia con su profesor Nico dos veces a la semana en la escuela. Practica además en su casa y se sumó a un taller en la Facultad de Ciencias Exactas que de manera gratuita organizan ‘ex-olímpicos’.
Además, dos semanas antes de la competencia concentrará en Ciudad Universitaria donde la Organización Matemática Argentina brindará otra instancia de capacitación para poder resolver 6 problemas en dos días.
En el encuentro se medirá con 4 representantes de países como Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay. “Para mí es un logro enorme porque no muchos llegan a esta instancia. Me siento muy orgulloso”, detalla el joven que no duda en exponer sus habilidades en el pizarrón.
Joaquín no descarta un futuro ligado a los números. En sus planes la investigación en física e ingeniería son prioridad.
Para transitar este camino fue fundamental el apoyo de la familia y el colegio. Desde el jardín se evalúan las aptitudes de los alumnos para poder desarrollarlas a futuro a través de talleres, tiempo y docentes. Para el docente este aspecto es fundamental para “desarrollar las particularidades de los alumnos y, conforme a sus capacidades, acompañarlos a lo máximo que se pueda”.
Detalla a la vez que el logro del alumno lo enorgullece. “Creíamos que lo podía lograr pero no es que hay contenidos y listo. Hay que ganarle al resto, que es lo mejor del país”, afirmó.
