Convocado por la CGT y las CTA y con participación de organizaciones de Berisso y la región, la protesta incluyó una masiva concentración en la plaza porteña De los Dos Congresos.
Foto: NA (REUTERS / Agustín Marcarián)
Se concretó este miércoles el primer paro general nacional dispuesto por la Confederación General del Trabajo, la CTA Autónoma y la CTA de los Argentinos a la administración que encabeza el presidente Javier Milei.
La medida había sido anunciada pocas semanas después de iniciada la nueva gestión y contó con la adhesión de prácticamente todo el espectro sindical, organizaciones sociales y fuerzas políticas como Unión por la Patria y el Frente de Izquierda.
El objetivo planteado públicamente fue el de manifestar el desacuerdo con el Mega DNU y la denominada ‘Ley Ómnibus’ impulsada por el gobierno nacional, considerando que vulnera severamente tanto postulados constitucionales como leyes que amparan a los trabajadores y a diferentes instituciones gremiales, sociales y gubernamentales.
Al paro se le sumó una masiva marcha a la plaza porteña De los Dos Congresos, en la que dijeron presente representantes del mundo sindical local y regional, así como los intendentes de Berisso, La Plata y Ensenada, el gobernador Axel Kicillof y otros encumbrados dirigentes de extracción peronista.
En lo local, la participación en la jornada de este miércoles fue gestándose varias semanas antes, con plenarios, cacerolazos y hasta un ‘culturalazo’ que tuvo lugar días atrás en el Centro Cívico.
Plenario en la plaza
El viernes de la semana pasada, organizaciones gremiales y políticas locales llevaron adelante en la Plaza 17 de Octubre un plenario multisectorial convocando a paro y movilización.
Con las consignas “No a la entrega y el saqueo de los recursos naturales” y “No a los despidos y la precarización laboral” entre otras, la convocatoria estuvo a cargo de la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadores, la UTEP, el PJ y el CEVECIM (Centro de ex-soldados conscriptos y civiles de Malvinas) y contó con el aval del intendente Fabián Cagliardi.
Fue el propio jefe comunal quién abrió la lista de oradores y remarcó que el peronismo ‘sabe de tomar las calles’. “Sabemos lo que es defender la patria y lo vamos a hacer una vez más, a favor del pueblo, de todos los argentinos, defendiendo la industria nacional, YPF, Aerolíneas y todo lo que se quieren llevar por delante, queremos un Estado presente para todos los argentinos. La distribución de la riqueza es entre todos los argentinos y no de unos pocos como pretende el actual presidente”, expuso. “Es vergonzoso los que está pasando con muchos políticos que por cuestiones propias se unen a lo que pretende el gobierno, vamos a estar movilizando y que seamos muchos los argentinos que estemos en contra para poder ‘destruir’ la política de este presidente que nos va a llevar a la ruina”, apuntó también.
Tomó la palabra más tarde Jorge Di Pietro, integrante del CEVECIM, en este caso para sentar postura en defensa de la soberanía nacional. “Para los ex-combatientes la palabra soberanía, que parece que no dice nada pero dice mucho, tiene que ver con la defensa de los recursos. Desde el CEVECIM vemos con mucha preocupación y venimos repudiando hace tiempo a Milei que habla de la autodeterminación de los pueblos en Malvinas, cuando sabemos que es un enclave colonial usurpado. También vemos con preocupación a una vicepresidente que es Videla con peluca, que reivindica a los torturadores y no reconoce las torturas en Malvinas por parte de oficiales y suboficiales contra ex-soldados conscriptos”, pronunció el veterano. “Repudiamos estas políticas de transferencia de recursos, de sacarle a los más pobres para darle a los ricos, como lo han hecho todos los gobiernos neoliberales. Tanto el DNU como el proyecto de Ley Ómnibus fueron escritos en la embajada inglesa porque le rinden pleitesía a los ingreses y americanos. Son los cipayos que nos gobiernan y que van a entregar todos los recursos de nuestro querido país”, advirtió.
Otro de los oradores fue el secretario general de la CTA Ensenada, Pablo Rojas, quien se sumó a los cuestionamientos a la administración Milei. “La primera medida fue una devaluación, con la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, aumento de tarifas y aumento de alimentos. Con estas medidas es cada vez más difícil que los compañeros puedan llevar una vida digna, por eso le decimos no al DNU y a la ley Ómnibus que va en perjuicio de los trabajadores”, sentenció.
Juan Jorajuría, secretario general de ATE Berisso, celebró por su parte el proceso de unidad que atraviesan las organizaciones gremiales en un contexto al que definió como ‘de políticas que van en contra del movimiento obrero’. “La unidad se está agrandando cada día más en un solo sentido que es el de defender derechos de la clase trabajadora y de nuestro pueblo. El gobierno nacional pretende quitar todo y eso es lo único que tenemos que tener presente para construir una gran unidad que nos permita crecer, poner el cuerpo al paro desde Berisso y garantizar que el DNU no avance”, sostuvo el dirigente. “Hoy el poder económico vuelve en una expresión política y para hacer todo en contra del pueblo y en bienestar de algunos pocos. Tenemos que defender a YPF, al Astillero y a la economía del territorio. No alcanza solos, por eso tiene que estar el movimiento obrero unido”, sentenció.
Entre otros múltiples oradores, también ofreció sus argumentos el secretario general de la CTA Autónoma de la Provincia, Oscar de Isasi. “Le decimos no al DNU y al proyecto de ley. Significan el saqueo de nuestras riquezas, la entrega de las áreas estratégicas, el ajuste en salarios y despidos en el Estado, la construcción de un Estado que sirva para generar y profundizar la desigualdad y por supuesto, políticas que nos lleven a mano de obra esclava a través de la reforma laboral”, afirmó el dirigente del sector estatal.
“De esta crisis generada por el neoliberalismo y profundizada por la pandemia se sale con una política basada en la soberanía, en el trabajo digno y la producción general”, evaluó, observando que a fines de diciembre del año pasado se confluyó en un espacio de unidad de las centrales sindicales nacionales, algo que desde su opinión ‘no alcanza’ para ejercer un contrapeso contra la intención de avanzar en mega DNU y ley ómnibus.
“Dijimos en ese momento que era necesario construir multisectoriales donde no solo estemos los trabajadores organizados, sino también el pequeño productor, el pequeño comerciante, el pequeño empresario, todos defendiendo el trabajo como realizador de nuestros sueños y ordenador de nuestras vidas”, concluyó.
Asamblea en el Larrain
A partir de una convocatoria de la junta interna de ATE y de la CICOP, trabajadores del hospital Larrain también compartieron en la previa al paro una asamblea en la que plantearon la situación del sector y acordaron su participación en la movilización. Las organizaciones se plegaron así a la medida de fuerza dispuesta a nivel nacional por la CGT, junto a la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores.
Centrales obreras regionales
Representantes provinciales y regionales de centrales obreras también compartieron un plenario previo al paro, en este caso el martes en la sede de la CGT Regional La Plata. Durante el encuentro, acordaron detalles logísticos para la movilización y compartieron su mirada de la actual coyuntura en una conferencia de prensa de la que participaron el triunvirato de la CGT, integrado por Héctor Nieves (UPCN), Julio Castro (SOSBA) y Antonio Di Tomasso (UOM), más el referente de la CTA de los Argentinos Roberto Baradel (SUTEBA) el de la CTA Autónoma, Oscar de Isasi (ATE) y la representante de la UTEP, Daniela Torres.
Concentrados
Llegado el miércoles, por el lado de los trabajadores formales se sumaron a la movilización representantes del Sindicato de Trabajadores Municipales, de ATE y otros gremios representados en la CTA Autónoma de Berisso, de SUPeH, de UPCN y de ATE Ensenada, con la siempre numerosa columna del Astillero Río Santiago. También movilizaron el PJ local, la UTEP y otras organizaciones sociales.
La columna del STMB se sumó a la de la Federación de municipales. Si bien el paro nacional comenzó al mediodía, el sector paró desde la hora cero del miércoles, al igual que ATE Berisso, en consonancia con lo dispuesto por el gremio estatal a nivel nacional.
Los directivos del SUPeH Ensenada emitieron un comunicado, convocando a los trabajadores petroleros a adherir al paro, aunque garantizando la implementación de guardias mínimas con la finalidad de no afectar la producción.
”Como hemos dicho siempre tenemos el deber de defender los derechos de la familia petrolera y vamos a hacer en la calle junto a otro miles, diciendo no a la privatización de YPF, no a la eliminación de derechos laborales y no al ajuste contra el pueblo argentino”, señalaron desde la organización sindical.
También marcharon los trabajadores de la denominada economía popular nucleados en la UTEP. “Acompañamos la convocatoria de la CGT al paro y movilización contra el DNU inconstitucional y la Ley Ómnibus frente al Congreso Nacional y en todo el país. Ya sufrimos las consecuencias irremediables de medidas de este tipo, que excluyen y descartan a gran parte de la población mientras gobiernan para una casta que decían venir a combatir, con políticas hechas a medida de las corporaciones y en contra de un pueblo pobre que no tiene ni para comer”, destacaron referentes del sector.
Además de las consignas generales, la UTEP planteó otras demandas particulares concretas: el aumento del Salario Social Complementario, la distribución urgente de alimentos para los comedores comunitarios y la continuidad de las obras de integración en barrios populares.
A través de un comunicado firmado por su presidente, el intendente Fabián Cagliardi, el PJ local también se pronunció sobre el paro eligiendo el slogan ‘La Patria no se vende’ como consigna.
“Este masivo paro nacional representa la fuerza de los trabajadores que se vieron avasallados por las políticas que van contra los intereses del pueblo. Desde Berisso le decimos no al DNU y a la Ley Ómnibus”, estableció el jefe comunal, acompañando en la movilización al gobernador Kicillof junto a otros intendentes peronistas.
Sin ‘aprietes’
Desde el gobierno, con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich entre los principales alfiles discursivos, se procuró minimizar la protesta, con fuertes cuestionamientos a la representatividad que expresan los dirigentes gremiales y definiendo al paro como una medida adoptada por la ‘corporación sindical’ con la que no acuerdan la mayoría de los argentinos.
Cabe mencionar que desde el citado ministerio, se había informado horas antes de la marcha que para la ocasión se pondría en pleno funcionamiento el ‘protocolo para el mantenimiento del orden público’. Junto a ese anuncio, la propia funcionaria recordó que seguiría habilitada la línea 134 para recibir denuncias anónimas frente a eventuales ‘amenazas o aprietes’, señalando que en ocasiones “trabajadores y trabajadoras deben sumarse a un paro contra su voluntad, por miedo a perder su puesto o el plan que cobran”.
