Si bien aún no se declaró el brote epidemiológico, continúa en aumento el número de casos de dengue. Según las estadísticas que brindó la Secretaría municipal de Salud, en el mes de enero en la ciudad se confirmaron dos casos y uno por nexo epidemiológico, hubo 13 casos sospechosos y 3 que fueron descartados.
En febrero, los casos confirmados pasaron a ser 15, mientras que hubo 14 sospechosos y se descartaron 6, mientras que en el primer tramo de marzo se contaron 6 casos confirmados, 49 confirmados por nexo epidemiológico, 3 descartados y 22 sospechosos.
Vale aclarar que los casos ‘sospechosos’ son los de personas que residen o viajaron en los últimos 14 días a un área con circulación viral de dengue declarada por la autoridad sanitaria correspondiente que si bien no presentan fiebre o alteraciones en las vías aéreas superiores (rinorrea, tos, odinofagia), presentan dos o más de los siguientes síntomas: cefalea o dolor retro-ocular, dolor de cuerpo o articulaciones, naúseas o vómitos, leucopenia, anorexia, malestar general o diarrea.
El Dr. Santiago Ramírez Borga, secretario de Salud aclaró por otra parte que el diagnóstico ‘por nexo epidemiológico’ está asociado a casos de personas que presentan síntomas luego de haber estado en contacto con pacientes con la enfermedad confirmada en sitios en situación de brote o epidemia (por caso la ciudad de La Plata).
De todos los casos mencionados, detalló Ramírez Borga, sólo uno debió ser hospitalizado, por lo que las guardias de unidades sanitarias y del hospital Larrain se presentan sin mayor demanda.
Recomendaciones
Para evitar la multiplicación de casos, es vital mantener hábitos constantes de descacharreo y limpieza. Cabe recordar que las lluvias y el clima húmedo, como el que exhibe la región sobre todo en las últimas semanas, generan condiciones ambientales favorables para la proliferación del mosquito trasmisor del virus identificado como Aedes aegypti, mosquito con ‘hábitos domiciliarios’. Sus huevos pueden resistir las condiciones ambientales secas durante más de un año, siendo esta una de las estrategias más importantes que la especie emplea para sobrevivir y propagarse.
Por esta razón, las medidas de prevención más efectivas apuntan a la eliminación de objetos que puedan acumular agua, especialmente aquellos que quedan a la intemperie y acumulan agua de lluvia (baldes, palanganas, canaletas, latas, botellas, neumáticos, macetas, floreros, bebederos de animales, etc.). El uso de repelente sigue siendo otra medida preventiva fundamental.
