La secretaria municipal de Desarrollo Social pasa revista al escenario que exhibe Berisso en materia alimentaria, cuestionando disposiciones de la nueva administración nacional.
La secretaria municipal de Desarrollo Social, Victoria Curutchet, pasa revista al complejo escenario que exhibe Berisso en materia alimentaria, cuestionando disposiciones de la nueva administración nacional.
El gobierno nacional puso freno al envío de fondos y alimentos a los comedores comunitarios en todo el país. En ese contexto, la situación afecta notablemente a municipalidades que, como en el caso de la de Berisso, depende de los envíos de Nación y Provincia para brindar asistencia a su población.
Desde hace unas semanas en su nuevo cargo (antes ocupó el área de Recursos Humanos), la secretaria de Desarrollo Social, Victoria Curutchet, se refirió al panorama que exhibe Berisso en términos de asistencia alimentaria.
El diagnóstico no es fácil, teniendo en cuenta que desde hace años la asistencia se ofrece a través de variados programas gubernamentales instrumentados a través de actores diversos. La asistencia no está unificada, lo que torna más difícil efectuar controles y medir la real eficiencia del esquema.
Conforme a los datos que presenta Curutchet, los comedores que dependen de la ayuda que pueda vehiculizarse a través de la Municipalidad son más de ochenta. A ellos se suman los merenderos y comedores que atienden diferentes organizaciones sociales.
“Comenzamos con el relevamiento al comienzo de la gestión. Encaramos un reempadronamiento para conocer días, horarios y metodología de trabajo de cada espacio. Luego la Dirección de Acción Social lleva adelante encuentros de manera presencial en la secretaria y en los merenderos con el fin de terminar de completar esos relevamientos y pensar acciones nuevas para garantizar el tema alimentario”, señala la funcionaria.
“El reempadronamiento y las encuestas socio-económicas que realizamos nos permiten cruzar datos y reorganizar los comedores en cada barrio, para que puedan llevar adelante la tarea distintos días y garantizar la comida de los vecinos”, explica también, para referirse de inmediato al alerta encendido a partir del corte en el envío de alimentos que se recibían desde la administración nacional.
“Hasta el 10 de diciembre contábamos con un buen stock de alimentos enviados de Nación y Provincia. Eran alrededor de 65 mil kilos, a los que se sumaba el presupuesto municipal destinado al área. Luego del 10 de diciembre, seguimos recibiendo las mismas cantidades de Provincia, cuyos funcionarios además siempre demuestran predisposición”, manifiesta la secretaria comunal.
“Sufrimos un recorte enorme. No sólo no se envían más los fondos que se enviaban de distintos programas para la compra de alimentos, como por ejemplo el plan ‘Argentina contra el hambre’, destinado a la promoción y fortalecimiento del acceso a la canasta básica de alimentos. También cortaron recursos en promoción social a unos 1700 beneficiarios de la tarjeta alimentaria”, describe Curutchet, advirtiendo que la decisión priva de alimentos a los beneficiarios y afecta el circuito comercial del distrito, que de este modo “pierde 25 millones y medio de pesos” en lo que hace a ventas.
El ‘recorte’, subraya también, afecta no sólo a programas alimentarios, sino también a iniciativas gubernamentales relacionadas con talleres familiares, banco de herramientas, salud visual y otros.
El slogan ‘No hay plata’ que acuñó el presidente Milei al asumir va de la mano, conforme a lo que explica Curutchet, a la fría relación que el nuevo Ministerio de Capital Humano tiene con los distritos, en particular con Berisso.
“Desde el comienzo de la nueva gestión, intentamos llevar adelante encuentros para hablar de la situación de nuestro municipio y concientizar sobre el recorte que sufrió Berisso por parte de Nación desde hace dos meses, pero recibieron una sola vez a nuestro director de Acción Social”, indica la secretaria de Desarrollo Social local.
“En las dos oportunidades que sufrimos temporales nos negaron asistencia, como nos niegan todo en lo diario. Por parte nuestra vamos a seguir insistiendo para poder trabajar en algún momento de manera más articulada y así garantizar a los vecinos que puedan seguir contando con las políticas de desarrollo social”, define en el mismo sentido.
El vínculo con Provincia, asegura, es otro. En este caso, cabe recordar, se trata de administraciones del mismo signo político que van por su segundo mandato y comparten un modelo de gestión.
“La predisposición, la escucha, las propuestas y el recibimiento ya es muy grato. Recientemente se llevó a cabo el primer operativo del programa Organizar Comunidad, que procura acercar los distintos organismos provinciales y áreas municipales al vecino”, expone.
“Estamos articulando desde las distintas áreas para llevar adelante diferentes programas, poder realizar una vez al mes en distintos barrios el mercado de productores familiares. También estamos trabajando programas de discapacidad, niñez y adolescencia y con el ministerio de Mujeres”, destaca.
Más allá de iniciativas en curso, el panorama social que como otras tantas comunas bonaerenses presenta Berisso es complejo y preocupante. “Los recortes son muy grandes. No me sorprende que lleven adelante este plan de achique en estas áreas, ya que es a lo que apuntan las políticas liberales: recortes para el pueblo y recursos para los sectores de poder. Esperemos que en algún momento al menos tengan la intención de tener diálogo fluido con nuestro municipio”, pronuncia finalmente Curutchet.
