A partir de los reiterados robos ocurridos en la zona, comerciantes de la calle 166 entre 8 y 9 se encuentran en estado de alerta. Según denuncian los hechos de inseguridad comenzaron el 9 de julio y se replicaron en tres negocios de la cuadra. En una misma noche se llevaron el grupo electrógeno de la casa de fiestas y eventos “Momentos Felices” e ingresaron a una vivienda particular mientras la dueña descansaba. Dos días después intentaron robar en la sede de UPCN, hecho que se vio interrumpido por los gritos del responsable del salón que advirtió el intento. Inmediatamente se comunicaron con el 911 para denunciar el hecho y según contaron, la policía tardó unos veinte minutos en llegar y luego les recomendó a las víctimas que ‘pongan alarmas vecinales’, hecho que causó la indignación de los afectados.
Según pudieron reconstruir los vecinos afectados, los desconocidos ingresaron cerca de las 3:30 de la madrugada a Momentos Felices. Forzando una puerta y se llevaron un grupo electrógeno de un peso superior a los 100 kg. El local cuenta con alarma y cámaras. Sin embargo, no parece ser suficiente. Según los comerciantes, quienes roban ‘estudian previamente a sus víctimas’. Por eso sabían dónde estaba el grupo electrógeno, o que la mujer vivía sola o que los elementos de valor en el gremio estaban donde estaban.
“No pasa un patrullero”, se quejan los vecinos que desarrollan su actividad comercial a apenas 100 metros de la Av. Montevideo y a 200 de la comisaría Primera. Consideran que se trata de una ‘Zona Liberada’. Por eso juntarán firmas y buscarán reunirse con las autoridades para que se refuerce el patrullaje. Mientras tanto y para protegerse bajan sus persianas a la misma hora y ven los movimientos sospechosos para poder estar atentos en caso de que ocurra algo.
