En los últimos días, en la parada que la línea 202 tiene en La Balandra cobró forma la primera garita ‘sustentable’ de la región. “Es tal vez la primera de Argentina”, arriesga Luis Taube, responsable del Museo de la Soda y el Sifón e impulsor de la iniciativa. “Se me ocurrió avanzar en la idea cuando escuché al intendente Cagliardi decir que al no haber dinero en la Municipalidad había que intentar encontrar soluciones con los recursos a mano”, revela.
El novedoso refugio tiene cuatro metros de ancho por dos de profundidad. Sus pilares están trabajados en madera de sauce y el techo tiene una base de caña tacuara sobre la que al cierre de esta edición se colocarían paneles de plástico resistente, que a su vez servirían de soporte a panes de tierra con vegetación del lugar. Del mismo modo, como asientos se utilizarán troncos.
“Es una parada que tiene vida”, sostiene Taube, describiendo que el objetivo es que, con el tiempo, la estructura quede completamente integrada a su entorno y al paisaje.
A la vez, se ilusiona con que la de La Balandra sea la primera de varias garitas de este tipo a construir en la zona de Los Talas. “Vive mucha gente de la 66 hacia La Balandra y faltan paradas para esperar el colectivo. La idea es que los usuarios tengan sombra para la espera y a la vez que, cuando crezcan los árboles, los refugios sean parte de una propuesta natural y turística para la zona”, explica.
Finalmente, menciona que la idea pudo plasmarse gracias a la colaboración de Germán Stasiuk y Germán Trevisan, con la colaboración inestimable de ‘los chicos de Charly’. También destacó la disposición del intendente Fabián Cagliardi, del Secretario de Producción, Roberto Alonso, y de la coordinadora del área municipal de Turismo, Mariana Pereyra, a la hora de acompañar la iniciativa.
