Amor Práctico es el nombre que aúna a un grupo de vecinos decididos a colaborar con diferentes instituciones de la ciudad. Los voluntarios, que hoy son 12, visitan comedores, copas de leche, iglesias y parroquias relevando necesidades para, después, tender una mano en la elaboración de una merienda o cena con la donación de insumos y mano de obra en el caso de ser necesaria.
Según explica Damián Mena, impulsor del proyecto junto a su mujer Ruth Leguizamón, la idea tomó fuerza cuando vieron lo que ocurría durante la pandemia. A partir de dicho disparador, convocaron a personas de su círculo y cada 15 días y sin intermediarios comenzaron a colaborar con las entidades que conocen o que van descubriendo a través de las redes sociales. Desde que comenzaron, hará unos tres meses, ya suman seis las entidades con las que pudieron colaborar.
La logística queda restringida al grupo que integra la organización. Las donaciones y la mano de obra se van reuniendo conforme al objetivo. “Queremos trabajar con transparencia, porque nos damos cuenta de que la gente no tiene problemas con colaborar, pero a veces sí con confiar”, describe Damián.
“Amor práctico” es un nombre que tenían pensado desde que concibieron la idea que finalmente pudieron materializar. A largo plazo, el proyecto es más ambicioso, porque contempla la posibilidad de generar otros espacios de capacitación más allá de tratar de colaborar en atender las necesidades urgentes.
En el recorrido solidario, las instituciones no se repiten. “Queremos ir a lugares diferentes, llegando a cubrir el menú completo. Si es la cena, entre todos llevamos fideos, condimentos, pollo, puré de tomates, carne. Si es la merienda, llevamos la leche, el chocolate, las galletitas. Todo lo que haga falta. Trabajamos despacito, pero prolijos”, observa el impulsor de la iniciativa.
Quienes quieran colaborar o conocer las iniciativas del grupo pueden hacer contacto a través del (221) 593-1208 o vía redes sociales (@amorpractico_org en Instagram y ‘Amor Práctico Organización’ en Facebook).
