En la figura de Eusebio Azorín Fernández, arribado a Berisso precisamente un 4 de septiembre (el de 1949) y conocido por la legendaria ‘bota’ que saca a relucir en los desfiles de cierre de cada Fiesta del Inmigrante, puede reflejarse el periplo de miles de personas que, tras dejar atrás la planchada de un barco, comenzaron a escribir otra historia.
El relato que compartimos a continuación es réplica del testimonio que el propio Eusebio brindara el año pasado, respondiendo a nuestra convocatoria para conocer ‘historias inmigrantes’.
“Llegué a la Argentina con mis padres, Don Pedro Azorín y Doña María Fernández, y mi hermana María del Carmen. Una de las imágenes muestra la última foto tomada en Barcelona, antes de partir; en otra se ve el barco Cabo de Hornos, en el que viajamos durante 19 días para llegar a Buenos Aires, en donde tomamos el tren Roca hasta Ensenada de Barragán. Era el 4 de septiembre de 1949 y recordando aquel episodio participo todos los años de la representación simbólica del Desembarco”.
