El anhelo de volver a ver a gente con guardapolvo blanco caminando por calle Nueva York parece a punto de cumplirse. Se ultiman detalles para que la empresa TCB inicie la construcción de un nuevo frigorífico en Berisso. Su titular, Horacio Blanco, brinda detalles del proyecto.
La apertura de un frigorífico en el área en que funcionó el histórico Swift, a apenas unos metros de calle Nueva York, es la meta hacia la que busca encaminarse definitivamente el titular de la firma TCB, Horacio Blanco. Amén de lo que representa en términos empresariales, el proyecto genera curiosidad y entusiasmo entre los berissenses, tanto por la potencial generación de nuevas fuentes de trabajo, como por la asociación con un rubro que para la ciudad tiene un profundo valor simbólico. La construcción comenzaría en alrededor de un mes.
Conforme a los cálculos del empresario, las instalaciones que cubrirán unos nueve mil metros cuadrados podrían estar operativas en el término de un año. “Estamos en el inicio de la obra. Vamos a readecuar un edificio existente que reúne las condiciones para transformarlo en frigorífico. La mayor parte del proyecto tiene que ver con una construcción nueva. Para avanzar se van a demoler tres edificios que, según se analizó, corren peligro de derrumbe”, describe.
“Es una inversión importante, con mucho recurso humano y mucha planificación. En 2024 comenzará la construcción de los edificios, las cámaras de frío y el túnel de congelamiento dinámico, que es una especie de freezer gigante de 50 x 20 metros de alto. Allí, por un extremo entrarán las cajas de carne envasadas al vacío, para salir por el otro extremo congeladas hacia la cámara de frío y luego a los contenedores para su exportación”, detalla también Blanco, subrayando el importante aval y acompañamiento que la iniciativa encontró en las autoridades del gobierno municipal.
“Para nosotros es una apuesta importante. Llegamos a la oficina de Producción en búsqueda de un espacio para construir un frigorífico, pero no de una magnitud como para exportar. Queríamos instalar un laboratorio para el desarrollo de productos cárnicos con valor agregado, pero se fueron dando las cosas. Tuvimos reuniones, evaluamos posibles espacios y llegamos a la conclusión de que podremos construir un frigorífico ciclo 2 que no es de faena, para volcar productos al mercado interno y exportar”, explica el empresario, insistiendo en que “sin el apoyo de la Municipalidad, esto no hubiera madurado”.
Si bien se trata de una iniciativa ligada al terreno productivo, el proyecto también se alimenta de una vertiente sentimental. ”Soy de Berisso y apuesto a la ciudad. Mi abuelo trabajó en las cámaras de frío del Swift, en donde nosotros vamos a armar el frigorífico. En ese mismo lugar vamos construir algo significativo para la ciudad y la gente. ¿Quién no tiene un familiar que haya trabajado en los frigoríficos?”, pronuncia Blanco.
De acuerdo a lo proyectado, los empleos directos que podrían generarse a partir de la puesta en funcionamiento del frigorífico serían alrededor de doscientos. A ellos se sumarían los indirectos, producto de la mayor circulación de camiones, la actividad comercial en las inmediaciones de la planta, la labor de las metalúrgicas a las que eventualmente se les encomendará tareas de reparación o desarrollo de alguna máquina y hasta alguna textil que tendrá la misión de confeccionar los uniformes.
“Anhelamos participar de esta reactivación. No vamos a llegar a lo que era esta zona en su plenitud, pero vamos a volver a ver gente con guardapolvo blanco caminando por la Nueva York”, describe el empresario.
Trabajo local
Una de las premisas del Ejecutivo a la hora de acompañar la iniciativa es que se mano de obra local. “Desde el momento cero contamos con el apoyo del Municipio y la Provincia. Estamos en contacto también con la oficina de Empleo con el objetivo de ir capacitando gente para que cuando abramos las puertas, esté el recurso humano propio de la ciudad. Berisso será prioritario en el porcentaje de ingreso de trabajadores, eso nos pidió el Intendente”, establece el responsable de TCB. “La idea es hacer una escuela para formar el personal que necesitemos. Desde el trabajo con máquinas, producción y manejo de la carne, depostadores, charqueadores y estibadores. Este es el proyecto que tenemos para darle trabajo a la gente de Berisso”, añade con entusiasmo.
Exportación
El proyecto también mira al exterior. En tal sentido, Blanco indica que si bien el ‘fuerte’ de la firma está en el mercado interno, ya se evalúa la posibilidad de abrir camino a China, países de la Unión Europea y otros países de Sudamérica. “Esto nace por la posibilidad que tenemos de exportar mediante TecPlata”, observa el empresario, considerando que la iniciativa está por encima de la actual coyuntura política. “Cualquier gobierno nos va a apoyar, porque esto es importante para Berisso”, reflexiona en tal sentido.
Entre las instalaciones y recursos con los que contará la planta, conforme al proyecto, figuran el citado túnel de congelamiento dinámico, un laboratorio para control de calidad y desarrollo de producto con valor agregado, salas de máquinas, equipos de frío, equipos de energía renovable y una planta propia para el tratamiento de efluentes. También tendrá una playa de maniobras para camiones y una playa de contenedores, entre otras dependencias.
