Con el objetivo de brindar apoyo al proyecto de la Orquesta Escuela de Berisso, comenzó a funcionar hace alrededor de 15 años la Asociación Civil “Orquestar, un Puente hacia un Futuro Mejor”. Desde su conformación, la organización sin fines de lucro desarrolla actividades para acompañar el crecimiento del proyecto musical y social que se implementó en la ciudad hace 17 años.
Si bien estaba involucrada con su funcionamiento desde hacía tiempo, este año Beatriz Grasso asumió la presidencia del espacio, trazándose el objetivo de dar continuidad a proyectos impulsados para poder concretar presentaciones, ampliar el vestuario y sumar instrumentos para los más de 600 alumnos que son actualmente parte de la OE.
Mejor conocida como ‘Teté’, Grasso es jubilada y trabajo a lo largo de gran parte de su vida en diferentes dependencias comunales. Le tocó por ejemplo estar al frente de la Oficina de la Tercera Edad y además ser concejal. En su última fase como trabajadora activa, se desempeñó en la Dirección de Cultura, espacio que la acercó un poco más a la Orquesta.
Teté asegura que la Asociación “es un eslabón más de la Orquesta, que brega por ver felices a niñas y niños”. Por eso destaca el trabajo de todos los integrantes e invita a la comunidad a colaborar con distintos aportes, que pueden materializarse tras hacer contacto vía página de Facebook (“Escuela Orquesta de Berisso”).
La misión de recaudar dinero para cubrir los gastos asociados al despliegue de la Orquesta, sus formaciones y sus músicos, no es fácil. “Contamos con el aporte de socios y colaboradores en distintas categorías. También nos brinda apoyo la Municipalidad, que aporta los micros para trasladar los chicos y chicas a la Escuela 25 (lugar del ensayo general de todos los sábados) y también para poder cristalizar la compra de algunos instrumentos. Somos muchos los eslabones de esta cadena, cuya finalidad es que niños y niñas que integran la Orquesta sean felices aprendiendo música”, describe.
Durante el largo aislamiento por la pandemia las actividades fueron eminentemente virtuales, pero la Asociación continúo con el apoyo a sus alumnos y sus familias a través de la entrega de mercadería. A los bolsones que aportaba el Estado, la entidad solía sumar algún otro alimento como milanesas de pollo, papas o huevos, considerando que muchas familias se sostienen a través de “changas”, actividad que no pudieron desarrollar en los días más duros del Covid-19.
Superada la instancia de confinamiento, la Asociación retomó su actividad habitual y trabaja de la mano del Dr. Cueto Rúa para brindar desayunos saludables. “Esperamos a los chicos y chicas con un desayuno tropical, con mate cocido y galletitas elaboradas por un panadero exclusivo de harina integral y azúcar mascabo. Cuando se retiran se les ofrece un pan con queso y una fruta de estación o una pizzeta elaborada con harina integral. Al mediodía ingresa otra tanda de alumnos y alumnas y les esperamos con un almuerzo. Cocinamos pastel de papas, pan de carne, pollo con arroz”, menciona Grasso aludiendo al menú que los músicos-estudiantes comparten los sábados.
Además de con el ítem alimentos, la labor de Orquestar también tiene que ver con el vestuario. Los chicos lucen en sus presentaciones vestimenta de colores relacionados con la bandera de la ciudad: las prendas son color amarillo, rojo, celeste, verde y azul dependiendo del instrumento que cada uno ejecuta.
En lo que hace precisamente a instrumentos, es importante la colaboración que la institución recibe de la Fundación Banco Provincia, que este año donó por ejemplo más de 20 instrumentos. También brindan ayuda la Municipalidad, la Embajada de Taiwán y varias empresas. El objetivo es compartido: que siga en marcha un proyecto que hoy contempla el funcionamiento de 17 nodos, con chicos que en muchos casos se incorporan con edades de jardín de infantes y que al sumarse deciden qué instrumento tocar.
“Este es un proyecto de inclusión y los resultados a lo largo de todos estos años nos empujan y comprometen a seguir y ser cada día un poquito más grandes. Buscamos que chicos y chicas tengan un lugar y un espacio en la sociedad”, señala Grasso.
Entre los incontables motivos de orgullo figuran viajes a Francia, Perú y otros destinos que pudieron encarar integrantes del proyecto para ampliar sus conocimientos o perfeccionarse en la ejecución de algún instrumento. También resultan alegrías inmensas las incorporaciones de músicos de la OE a formaciones de gran prestigio como las orquestas del Teatro Colón y el Teatro Argentino, o la Banda del Servicio Penitenciario y la Banda Nacional de Ciegos, para citar sólo algunos espacios.
La Asociación está conformada por 12 miembros, que trabajan codo a codo con los papás, docentes y los preceptores, cuyos cargos son cubiertos por la Municipalidad. Claro que el objetivo es siempre el de ampliar la red de apoyo para continuar con las presentaciones, la enseñanza de la música y la posibilidad de ofrecer a muchos chicos la posibilidad de otros escenarios de vida en su futuro.
