Tras determinar que constituye un riesgo para la salud pública, afectando a la comunidad en general y a los vecinos del lugar en particular, la Dirección municipal de Control Urbano volvió a clausurar un terreno convertido en basural en 28 y 176 Norte.
En realidad se trata de una confirmación de la disposición adoptada hace más de una semana, no respetada por el propietario del inmueble. Conforme a fuentes municipales, a pesar de las fajas de clausura que se colocaran inicialmente, la acumulación de residuos no se detuvo. En esta instancia, según se informó, el titular fue citado para que cierre el predio, transmitiéndosele que de lo contrario se iniciarán las acciones legales correspondientes, invocando una falta ante el Artículo 364 del Código Contravencional.
