Desde hace tres años Romina Villanueva busca recuperar la casa que habitara su abuela. Según consigna, la propiedad, ubicada en 19 entre 164 y 165, quedó en manos de un amigo de la familia que se encargara del cuidado de la anciana hasta el día en que falleció en el año 2018. “Fue entonces cuando se apropió de la casa, le cambió la cerradura, puso alambre de púas y no nos permitió entrar más”, detalla.
Con el fin de acceder a la propiedad, que según afirma le corresponde a ella y a su tía, inició un proceso legal en los foros penal y civil. Como su madre también murió, Villanueva se convirtió en ‘heredera forzosa’, aunque cada vez que se acerca para dialogar sólo obtiene una denuncia ante la policía y una restricción perimetral. Así, especula, el hoy ocupante del inmueble busca ganar tiempo. “La última vez fui yo quien lo denunció. Entonces la Jueza de Paz determinó que debe devolver la casa y ya no puede recurrir a las restricciones perimetrales”, afirma.
Según explica la joven, a raíz de esta situación debe alquilar un inmueble para vivir con sus tres hijos. Pero debe dejarlo en octubre y por eso le urge que la justicia tome cartas en el asunto. El morador, indica, llevó a vivir allí su pareja a los 4 meses de cambiar la cerradura y habita la propiedad ‘sin papeles ni ningún documento’ que dé cuenta de la legitimidad de su permanencia en el lugar.
“Nunca me pagó un centavo. Por el contrario, me exige para irse en el mes de octubre que le pague los arreglos que hizo. Habíamos llegado a un acuerdo para buscar una propiedad y que él pueda irse. Le pasé la información, pero nunca fue su intención dejar la casa. Lo hizo para que me quede quieta y no haga lío”, afirma Villanueva.
Buscando otra alternativa, intentó recurrir al Intendente, dado que el ocupante de la vivienda se desempeña como trabajador en el Corralón municipal, pero el mandatario le indicó que se trata de un problema que debe resolver la Justicia.
En los últimos días, Villanueva presentó en la UFI 16 la documentación que respalda su pedido, incluyendo copias de las intimaciones para que la casa quede libre y la resolución de la jueza de paz local, que se expidió en igual sentido. A la espera de que se resuelva la causa, pero con la necesidad de que se resuelve urgente, resolvió también hacer pública la situación.
