En su calidad de reconocido estudioso de la temática, el Ingeniero Claudio Velazco encendió una luz de alerta por los eventuales efectos de El Niño y la tropicalización del clima.
Enfocado hace más de una década en la situación hídrica que enfrenta la provincia de Buenos Aires y fundamentalmente su Región Capital, el Ingeniero Hidráulico y Civil Claudio Velazco encendió en los últimos días una nueva luz de alerta relacionada con fenómenos climatológicos extremos que podrían afectar severamente a la región y el país.
“Los fenómenos que se advirtieron entre diciembre y enero en el país dejan a la vista la vulnerabilidad que afronta gran parte de la población como consecuencia de la falta de un plan de obras, medidas de contingencia acordes y sistemas de alerta temprana a la altura de las circunstancias”, evaluó el profesional.
Conforme a las previsiones técnicas, los violentos temporales se recrudecerían entre febrero y abril. A la luz de dicho pronóstico, Velazco considera vital adoptar acciones para morigerar las consecuencias en la población más vulnerable y proteger la producción del sector agrícola-ganadero.
“En principio deberían coordinarse de manera urgente reuniones conjuntas entre todos los municipios involucrados en una misma cuenca o sub-cuenca, con una intervención provincial moderadora y la participación de las respectivas áreas de Defensa Civil de tales municipios”, recomendó Velazco, poniendo de relieve que la atención debería estar puesta sobre todo en las áreas densamente pobladas que afrontan un claro riesgo hídrico, como es el caso del conurbano bonaerense, donde cientos de miles de familias se asientan en situación marginal a la vera de los arroyos, corriendo el riesgo de sufrir tragedias irreparables.
“En las amplias zonas productivas, por ejemplo del interior provincial, se deberían plantear similares estrategias conjuntas entre municipios afectados bajo las mismas cuencas y sub-cuencas, a fin de evitar o morigerar los efectos de grandes inundaciones”, observó por otra parte.
Una recomendación fundamental fue valerse del trabajo que lleva a cabo el Servicio Meteorológico Nacional para divulgar de manera efectiva las alertas ante fenómenos climatológicos extremos, a través de las herramientas más oportunas que garanticen la llegada del aviso a toda la población.
“Se deben disponer de planes de contingencia tanto para evacuar a la población en los casos necesarios, como para dar una rápida respuesta frente a daños colectivos que involucren al bien común”, planteó finalmente con preocupación.
