Atravesados por la pandemia y afectados por las duras consecuencias económicas que el parate impuso al sector, el miércoles los industriales argentinos conmemoraron su día.
Atravesados por la pandemia y afectados por las duras consecuencias económicas que el parate impuso al sector, el miércoles los industriales argentinos conmemoraron su día.
Ante un contexto adverso, organizaciones como la Unión Industrial del Gran La Plata procuran avanzar en iniciativas que den alivio o generen algún tipo de perspectiva tanto a empresas que continuaron trabajando en cuarentena por su carácter de ‘esenciales’, como a las que debieron paralizar la actividad a partir del Aislamiento decretado por el avance del Covid.
Las políticas que buscan impulsarse surgen en buena medida de la articulación con otras organizaciones del tejido social, tanto del sector público como del sector privado. La premisa, como históricamente plantearon referentes de la organización que nuclea a empresarios de la zona, es “defender la producción nacional y el trabajo de las pequeñas y medianas empresas que generan fuentes de empleo en la región”.
Hugo Timossi, presidente de la UIGLP, manifiesta que en pos de fomentar medidas y dar curso a programas de asistencia se trabaja en forma conjunta con la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA). En el actual escenario, describe, la industria está trabajando con protocolos especiales y al menos un 30% de ausentismo.
“Es la administración provincial la que debe generar los espacios de trabajo poniendo en la calle toda su estructura de gestión, creando herramientas de apoyo y sostenimiento de las PyMEs”, consigna el titular de la institución. El esquema, advierte, no puede prescindir del acompañamiento de sectores como los de Infraestructura y Servicios Públicos, Energía, Banco Provincia y empresas del grupo BAPRO, ARBA, Educación, Trabajo, entes reguladores, transporte, ciencia y tecnología, entre otros.
Anuncio de medidas
“Un país sin industria es un país dependiente, sin trabajo y sin futuro en los tiempos que vivimos”, dijo el presidente Alberto Fernández el miércoles, al encabezar el acto por el Día de la Industria en el centro de operaciones de la empresa Sinteplast, en Ezeiza, en compañía del presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo.
En ese marco, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, señaló que “existen indicadores que revelan que el país está en niveles de producción similares a los previos a la pandemia” y confió en que una batería de medidas desarrolladas para el sector potencie la producción y el empleo.
Entre las medidas anunciadas en la oportunidad figura una nueva línea de créditos para la reactivación productiva de PyMEs y otra de financiamiento para el llamado cambio estructural en todo el país, por 455 mil millones de pesos, con tasas de interés de fomento y un plazo de devolución de hasta 10 años.
Por otro lado, se creará un sistema de Banca de Desarrollo para coordinar las instancias de crédito productivo, de modo de incrementar el impacto de los beneficios y potenciar la profundidad del crédito. La instancia institucional estará coordinada por el Ministerio de Desarrollo Productivo, con participación del sector financiero y no financiero, tanto público como privado.
Asimismo, el Gobierno impulsará el desarrollo de proveedores industriales y tecnológicos para que esos sectores productivos generen mayor encadenamiento a nivel local, con más agregación de valor y contenido tecnológico en sus proyectos. El programa contará con un apoyo de 1.400 millones de pesos para quienes aspiren a ser proveedores en sectores de alto impulso como petróleo, gas, minería, automotriz, e industria ferroviaria y naval.
A través de ese mecanismo, las PyMEs recibirán Aportes no Reembolsables (ANR) por parte del Ministerio de Desarrollo Productivo por hasta un 70 por ciento del proyecto, o la bonificación de hasta 10 puntos de tasa en el caso de empresas que inviertan en bienes de capital, certificaciones o desarrollo de productos.
Como parte de las medidas anunciadas, se creará un plan de transformación digital para PyMEs y la plataforma industrial Argentina 4.0, que buscarán promover la inclusión de paradigmas digitales, a partir de la creación de centros tecnológicos, la formación y capacitación en tecnologías, la asistencia a empresas para el diagnóstico e identificación de proyectos, y la creación de incentivos fiscales y financieros. Contarán con un financiamiento de 2.500 millones de pesos a tasas bonificadas.
Por último, se impulsará el programa nacional para el Desarrollo de Parques Industriales y Tecnológicos, por más de 3 mil millones de pesos en aportes y financiamiento para el desarrollo de ese sector en todo el país. El mismo promoverá la inversión productiva federal, el ordenamiento territorial, y las prácticas asociativas entre empresas, además de la generación de empleo local. Su objetivo será ofrecer apoyo a 48 parques, y desarrollar 300 nuevos espacios en el período 2020-2023.
En la provincia
En el plano provincial, la conmemoración oficial del Día de la Industria se dio mediante una videoconferencia que el gobernador Axel Kicillof y el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto Costa, mantuvieron con referentes de diferentes organizaciones y cámaras empresarias. En ese marco, el gobernador agradeció a las industrias ‘esenciales’ destacando que en medio de la pandemia ‘no detuvieron su producción ni un día’.
“Estoy realmente orgulloso, porque en estos meses produjimos alimentos para todos los argentinos y argentinas, y proporcionamos medicamentos y equipamiento de cuidados médicos a todo el país”, expresó, observando que la post-pandemia estará marcada en el plano de las políticas gubernamentales por el plan “Provincia en Marcha” que se presentó el martes en Casa de Gobierno.
El ministro Costa remarcó que la provincia de Buenos Aires es ‘el corazón industrial de la Argentina’, aportando más del 51% del valor agregado de toda la industria nacional y generando más del 40% de los puestos laborales industriales. Por eso, subrayó, la labor con los representantes del sector es vital a la hora de proyectar el desarrollo.
En la ciudad
Roberto Alonso, subsecretario municipal de Producción, envió el miércoles su saludo a los representantes berissenses del sector, reconociendo el sacrificio que realizan en el marco de pandemia.
Según informó, en la ciudad están registradas actualmente alrededor de cien empresas: sesenta están localizadas en el Polígono Industrial y de ellas son entre veinte y treinta las que efectivamente se encuentran en funcionamiento.
Anunciada la pandemia, la Secretaría a su cargo trabajó junto a empresarios en el desarrollo de protocolos que permitieron la reapertura de unas diez empresas. Ahora, expuso, es la Provincia quien se encarga de las habilitaciones.
Conforme a los datos que maneja el funcionario, desde que se anunció la cuarentena no se registró el cierre de empresas, más allá de que algunas firmas debieron redefinir su producción. Al respecto, da como ejemplo el caso de fabricantes de ropa deportiva que comenzaron a coser camisolines y barbijos.
Como en otros puntos de la región y el país, muchas empresas debieron desarrollar nuevos esquemas de comercialización con inversión en plataformas de venta. Se trata de un proceso de adaptación que conforme al análisis de Alonso permitió la supervivencia de varias firmas.
Desde la Comuna se busca acompañar al sector acercando soluciones que desarrollan las administraciones nacional y provincial o generando iniciativas que apuntan a generar empleo.
En ese campo, el titular del área comunal de Producción se refirió a la reciente incorporación del Sector Industrial Planificado (SIP) al Registro Nacional de Parques Industriales. Dicha incorporación, observó, permitiría a las empresas radicadas en el predio de la zona de Santa Teresita acceder a programas oficiales de fortalecimiento del sector industrial, así como a subsidios y préstamos a tasas convenientes.
Fogueados por las crisis
A los padecimientos que cíclicamente deben enfrentar los responsables de las PyMes argentinas se opone su tesón y empeño en reinventarse y el amor propio con el que le ponen el pecho a los problemas.
“Los industriales que quedamos trabajando fuimos moldeados para soportar muchos embates”, describe Ángel Luis Colombo, titular de Adeps Lanae, empresa del rubro químico radicada en el Polígono Industrial local.
Se trata de una convicción que sin dudas comparte la mayoría de quienes por vocación abrazan el quehacer empresarial. También puede percibirse en su voz una demanda generalizada del sector. “Necesitaríamos un Estado que se ordene, más eficiente, que ejerza menos presión impositiva. Pagamos como pymes el 35% de nuestras ganancias. Hace falta una escala. En Paraguay se paga el 10% y lo pagan todos”, describe.
Ingeniero electricista graduado en la UTN, Colombo trabaja en el ámbito de la industria química desde hace 35 años y se muestra agradecido por contar con un espacio ‘cerrado y protegido’ en el Polígono, enclave que comparte con alrededor de otros treinta empresarios de diferentes rubros.
“Ya estábamos en una situación difícil y se sumó lo del Covid”, reflexiona para intentar graficar la situación que afrontan las empresas allí instaladas. Algunas, describe, pudieron adaptarse mejor a las nuevas exigencias de la hora. Otras aún intentan capear el temporal para seguir en pie y esperar vientos más amigables.
En la sede de Adeps Lanae, expone, se trabaja con protocolos Covid y asesores en seguridad e higiene. El objetivo es no bajar los brazos ni perder mercados como los que se vienen abasteciendo en países limítrofes. También en este plano, se requerirían medidas de acompañamiento, para no dejar ‘librada a la suerte’ la posibilidad de seguir exportando.
