Tiene escasos recursos para subsistir. Cobra una pensión de 4 mil pesos y pelea ante la Justicia para acceder a la pensión que dejó su padre o a una vacante en el ARS.
Jorge Cervio decidió encadenarse a un poste de luz. Cansado de la indiferencia de la justicia y sucesivos gobiernos tomó la decisión este miércoles cuando, por varias horas, permaneció junto a su andador en la esquina de Montevideo y 4, a escasos metros de la entrada del Banco Provincia.
Jorge cuenta que vive en un galpón, ‘de prestado’, de su hermana. En 1999 sufrió un accidente y quedó con lesiones. Es discapacitado. Para movilizarse utiliza un andador. Cobra una pensión contributiva de 4 mil pesos y, como no le alcanza, sale a pedir.
En 2010, tras la muerte de su padre, se entrevistó con los responsables del Astillero Río Santiago, para ver si podía desempeñarse, como indica la ley, en un puesto dentro de la fábrica. Pero la respuesta fue negativa. Jorge intentó entonces acceder a la pensión de su padre, pero ésta le fue otorgada a la ex-pareja del hombre.
“No me dan ni la pensión ni el trabajo”, explica el papá de un nene de 6 años. Impotente ante la ausencia de respuestas en 2011 ya se había encadenado frente a la empresa de Ensenada. Hoy volvió con su reclamo, en este caso, al centro de nuestra ciudad.
