El Concejo sigue sin sesionar. Al intenso fuego cruzado entre oficialismo y oposición se suma ahora una serie de denuncias formuladas por el concejal Barragán.
El fuego cruzado parece no cesar. Las acusaciones entre Ejecutivo y Sindicato van y vienen y merced a la decisión de concejales opositores de no dar quórum en las últimas cuatro convocatorias, el Concejo Deliberante aún no se expide sobre los expedientes relacionados con la adhesión a la Ley de Responsabilidad Fiscal y la declaración de Emergencia Económica y Administrativa a nivel local.
En ese contexto, en los últimos días el concejal por el Frente Renovador Maximiliano Barragán expuso a través de su cuenta de Facebook haber recibido amenazas y presiones para dar quórum e hizo pública su intención de renunciar a la banca que ocupa, hecho que finalmente no se concretó.
Esta mañana, el edil sumó otra denuncia, esta vez planteando que la puerta de su casa, ubicada a pocos metros de la Plaza Almafuerte, sufrió daños. Conforme a su relato, había salido temprano con la intención de ampliar sus denuncias ante autoridades de la Comisaría Primera y hacia las 7:00 su hijo le comunicó que al pasar por la casa, vio la puerta abierta. «Habían reventado la puerta. Revisamos el interior y no falta nada. Fue una forma de amedrentar, de darme a entender que me calle. Hace tiempo que vengo sufriendo estas amenazas”, consignó el edil, manifestando la intención de pedir registro de las cámaras de seguridad de la esquina de 158.
La custodia policial, explicó, se había retirado cuando tras su última intervención en el Concejo, la situación pareció distenderse. “Volví a pedir custodia hace dos días cuando sentí miedo y volví a pedir seguridad de manera permanente. Volví ese día a la una de la madrugada y no había ni policía ni seguridad. Intenté comunicarme con Velázquez pero nunca me contestó ni él, ni el Secretario de Gobierno, ni el Intendente ni la Presidenta del Concejo Deliberante”, se quejó, antes de mencionar que finalmente pudo establecer contacto con Ana Lara, quien sólo le dio garantías ‘de palabra’.
También expuso que la justicia ya está al tanto del contenido de su exposición, aunque indicó que no puede darlo a conocer aseverando que el caso se encuentra bajo ‘secreto de sumario’. Adelantó sí que cuenta con registros de llamadas de funcionarios provinciales y nacionales y con un audio que avala sus dichos. Describió también que recibió ofrecimientos para ocupar cargos públicos (de dar quórum) y añadió -aunque sin revelar de dónde provino- que una de las extrañas amenazas recibidas fue la de ‘poner testigos para hacerlo pasar por insano’ e internarlo en un neuropsiquiátrico. Finalmente, reveló que prefirió comentar los distintos sucesos que lo afectan en todo este tiempo a través de las redes porque confía más ‘en la gente’ que en el poder político y en las fuerzas de seguridad. En una conferencia de prensa que convocó para horas cercanas al mediodía, también ratificó que no renunciará a su banca y que sostendrá su decisión de no sentarse a sesionar cuando el miércoles 10 tenga lugar el quinto llamado a tratar los expedientes mencionados.
