En apenas 48 horas, llovió lo que se había pronosticado para todo el mes de marzo: 168 mm. En la previa, se activó el alerta naranja por tormentas, ‘algunas localmente fuertes’ y la posibilidad de ‘ráfagas intensas, importante actividad eléctrica, ocasional caída de granizo y, principalmente abundante caída de agua en corto tiempo’. El anuncio hizo que se ponga en marca el Comité de Emergencia de la comuna, integrado por Defensa Civil y las áreas de Acción Social, Servicios y Obras Públicas.
Hubo anegamientos, postes y árboles caídos, cortes de luz y voladura de techos. Las situaciones fueron calificadas por las áreas de Defensa Civil y Bomberos, según la gravedad que revistieran, en rojo, amarillo y verde. Ese fue el parámetro para dar respuesta a los vecinos que solicitaron asistencia.
En la mañana del martes, conforme a lo informado por integrantes del Comité, los problemas ‘nivel rojo’ estaban cubiertos y se avanzaba en la solución del resto. Según detalló Roberto Scafati, coordinador de Defensa Civil, hasta allí los anegamientos se habían dado sobre todo en las zonas bajas del distrito.
Si bien en algunos casos el agua fue bajando con el correr de las horas, en otros el problema no cedió tan rápido y los vecinos debieron efectuar todo tipo de maniobra para intentar preservar viviendas y efectos personales.
En las veredas se improvisaron zanjas, en el interior de muchas casas los secadores se movieron con ritmo febril. Vecinos afectados por la interrupción del servicio eléctrico debieron acudir a otros más afortunados para tratar de reforzar la carga de sus celulares y no quedar incomunicados. En algunos casos, se colocaron cintas improvisadas para evitar las olas que generaba el paso de autos y sobre todo de camionetas, camiones y colectivos. Fue ése el caso de frentistas de calle 8, quienes aseguran que la que se vio en estos días fue una postal que se repite con cada lluvia intensa.
Si bien no fue necesario montar centros de evacuación, sí hubo muchos damnificados. Personal de guardia de Defensa Civil trasladó por ejemplo a dos familias que abandonaron sus hogares, así como a dos menores electrodependientes.
Si bien el río no exhibió niveles que encendieran las alarmas, durante los días de tormenta se realizaron maniobras en el sistema de 7 y 166, donde se registró una marca de 1,90 mts. El alerta naranja se extendió al miércoles y, al cierre de esta edición, se anunciaba alerta amarillo para el jueves, complicando el panorama de la que resultó una de las tormentas más grandes después de la de 2013.
Deja vú
Vecinos que habitan en inmediaciones de 122 y 72 volvieron a quedar bajo el agua. La situación, sostienen, es moneda corriente con cada lluvia, por lo que decidieron organizarse bajo la denominación de ‘Asociación Villa Argüello’. Desde hace años buscan respuesta presentando notas en varios organismos, pero la solución no llega y la lluvia del martes volvió a castigarlos.
Al menos desde 2016 y en forma periódica, los vecinos reclaman a las autoridades una intervención urgente para ejecutar un plan hidráulico que permita el drenaje. La propuesta, en varias ocasiones, fue efectuar junto a los vecinos un relevamiento de zanjas y zonas que requieren limpieza o cambio en lo que hace a caños o instalaciones, poniendo de relieve sobre todo que cada inundación suele esparcir ‘aguas servidas’ en numerosos domicilios, lo que constituye un severo riesgo sanitario.
Otra zona en la que los vecinos enfrentan el problema reiterado de anegamientos con cada lluvia intensa es la del límite con el partido de Ensenada en el extremo del barrio Universitario. Allí, describen los vecinos, la falta de mantenimiento de la limpieza efectuada años atrás en un canal que llega hasta calle 129, en inmediaciones del hospital de El Dique, hace que el agua ingrese a los domicilios.
Sin luz, sin conexión
La persistencia de las lluvias, más la intensidad de algunas ráfagas de viento afectaron el tendido eléctrico, así como el sistema de conectividad que utiliza la gran mayoría de los usuarios.
El servicio se vio resentido desde el mediodía del martes en varias zonas, incluidas inmediaciones de calle Unión en el segmento comprendido sobre todo de 13 a 18, Santa Teresita, Villa Nueva y zonas de La Franja para citar sólo algunos ejemplos. En algunos casos el servicio de energía eléctrica pudo restablecerse en la madrugada de este miércoles, luego de que Edelap pusiera en marcha su Plan Operativo de Emergencias. En otros seguía trabajándose pasado el mediodía. También a primera hora de la tarde, comenzaba a normalizarse el acceso a Internet de algunas operadoras.
