Un festejo lleno de emoción de un entrañable club de barrio que con la excusa del fútbol fue segunda casa de muchísimos chicos.
Su presidente explica que no pueden utilizar parte del predio por la rotura de mangueras colocadas por vecinos instalados en las inmediaciones para acceder a un caño de ABSA.
Se llevaron indumentaria deportiva, más de 30 pelotas y hasta las bebidas para la fiesta de fin de año. Rompieron ventanas y forzaron puertas para ingresar.