La cita estaba pautada para las ocho de la noche del sábado 6 de octubre. El público que se acercaba era cada vez más numeroso hasta que a pocos minutos de la hora señalada, la intersección de Nueva York y Marsella era un mar de almas.
El grupo de Teatro Comunitario de Berisso ya estaba listo para dar inicio a su nueva obra de teatro “Kermesse”, en un ambiente cargado de nervios y emoción.
Exactamente a las ocho y diez, la ‘kermesse’ estaba lista para abrir sus puertas. Las vecinas-actrices, junto con los músicos del grupo, salieron a la calle y se adueñaron del espacio a través de canciones, bailes y melodías, relatando las aventuras y anhelos de los antepasados.
El público fue invitado a ingresar y así el empedrado de la emblemática calle Nueva York fue quedando atrás, para ser reemplazado por el rústico suelo de la sala del teatro, que aún se encuentra en construcción. Los recibió un cálido y colorido ambiente, repleto de banderines y luces, que eran acompañados por los vestuarios de los vecinos-actores.
Durante una hora y media, el espacio se transformó en cientos de lugares, a través de los relatos y las canciones que acompañan la obra. El público atento, pudo viajar y adentrarse en las historias que contaban, entre risas, música y juegos.
Emoción, alegría, enojo, incertidumbre, esperanza, son algunas de las reacciones que produce el TCB mediante esta puesta teatral y el arduo trabajo que realizan semana a semana, tanto sus coordinadores como los actores.
Mediante una historia de desigualdad de derechos, de sueños por cumplir, de sentimientos por expresar, de luchas por alcanzar, se identifican con el público sin importar que sean niños o adultos, la clase social, o qué han atravesado en sus vidas. Es una historia en la que todo el mundo se siente reflejado de manera diferente.
Con sus camisas blancas con botones de colores y sus pantalones violetas, los vecinos-actores y los músicos que integran el grupo se encuentran en el centro de la escena al finalizar el espectáculo.
El público, emocionado y feliz. Al igual que los protagonistas quienes reflejan la satisfacción de tanto trabajo y ensayo en sus rostros.
Mientras se da un aplauso espontáneo y sin fin, los integrantes del Teatro Comunitario de Berisso agradecen y sueñan. Porque no sólo los personajes de la obra tienen sueños por cumplir. Ellos también los tienen. Los tuvieron quienes crearon el grupo hace 13 años, y los siguen teniendo ellos hoy en día. Fueron cambiando y evolucionando con el correr de los años, pero siguen estando.
Al comienzo soñaban con un teatro inclusivo, que reuniera a todos los vecinos de la ciudad, luego con obras de teatro que reflejen historia y deseos.
Hoy el sueño es otro, es más grande, el sueño es terminar de construir su propio espacio, terminar el teatro que los acoge en ese momento, pero que tanto le hace falta. Sueñan con un piso, con ventanas, con paredes, con un lugar lindo y lleno de cultura para que pueda disfrutar cada ciudadano de Berisso.
De algo están seguros: es un sueño enorme, y que tardará en realizarse, pero que se logrará como cada uno de los sueños que hicieron realidad desde hace 13 años.
Colaboración: Giuliana Pedamonte
