Con el ritmo de la campaña de vacunación atado al fragmentado ingreso al país de nuevas dosis de vacunas, la estrategia de multiplicar los testeos resulta vital para minimizar los efectos de la segunda ola del Covid-19. Testeando y testeando, indica el sentido común, se puede indicar el aislamiento a quienes contraen el virus, para tratar de que no crezca la expansión de los contagios.
En el plano distrital, la Secretaría de Salud instrumentó la semana pasada la apertura de tres centros de ‘testeo rápido’, que funcionan de lunes a viernes de 9:00 a 15:00 en el CIC de 33 y 169, el Centro de Salud 43 de 145 entre 6 y 7 y el Centro de Salud 35 de 37 entre 126 y 127 (El Carmen).
A esto se agregan los operativos descentralizados de hisopado (para estudios de PCR) que se llevan a cabo los lunes en el Parque Cívico y los miércoles y viernes en puntos itinerantes (como el barrio Cotilap y Santa Teresita en los últimos días) de acuerdo a las necesidades sanitarias del momento.
En cada caso, el personal afectado a la tarea efectúa en primera instancia una entrevista en la que consulta a la persona que se acerca si mantuvo contacto estrecho con alguien que padece la enfermedad, si presenta síntomas que incluyan fiebre, dolor de cabeza y si sufre pérdida de olfato y gusto.
Con esos datos el equipo evalúa y define si corresponde proceder o no a un hisopado. En caso de que se evalué el procedimiento, el paciente firma una declaración jurada en la se compromete a guardar el aislamiento correspondiente y se le dan los contactos para que puedan comunicarse con el Centro de Salud que corresponde para su seguimiento.
El hisopado, realizado por un profesional de la salud, lleva unos pocos segundos y es de tipo nasofaríngeo (naríz y boca). El resultado se conoce tres o cuatros días después.
Los operativos, instrumentados a través de la Secretaría municipal de Salud, suman los miércoles la asistencia de la Secretaría de Salud de la UNLP. Lunes y miércoles participan organizaciones sociales, siempre bajo el acompañamiento de promotoras sanitarias de Región Sanitaria XI.
A lo largo de la primera semana en la que se instrumentó la estrategia de multiplicar los testeos, se tomaron en total alrededor de doscientas muestras. En la última, los vecinos que presentaron síntomas para ser testeados fueron alrededor de cien.
Datos regionales
De acuerdo a datos difundidos por el Ministerio de Salud de la provincia en base al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS), los municipios de La Plata, Berisso y Ensenada (Gran La Plata) registraron entre fines de marzo y abril una evolución significativa de casos positivos, ritmo de crecimiento y fallecimientos por Covid-19.
En promedio, los casos actuales triplican los registrados en el primer pico, ocurrido entre agosto y septiembre de 2020 y los valores promedio más altos se dieron en los tres partidos a mediados de abril de 2021.
Entre marzo y diciembre de 2020, un 3,22% de la población del Gran La Plata había sido identificada como caso positivo, mientras que en solo cuatro meses de 2021 el valor ascendió a 7,34%.
Por otro lado, la tasa de mortalidad por Covid-19 en la zona, pasó de 11,13 por cada 10.000 habitantes en diciembre de 2020 a 17,79 en abril de 2021.
Particularmente en Berisso, conforme al reporte del pasado miércoles, los pacientes con covid activo sumaban en total 2.545. En los días previos, los reportes diarios habían mostrado casi en todos los casos menos de 100 nuevos positivos; la excepción la marcó el martes, con 101 casos reportados. Entre los datos que más duelen, prácticamente todos los días hasta el miércoles se reportaron fallecimientos, los que sumaban un total de 236 si se computan los que se registraron desde el día en que se declaró la pandemia.
Oxígeno
La pandemia sumó en los últimos días una nueva complejidad, relacionada con la provisión de oxígeno que requieren los establecimientos sanitarios. Una denuncia en Ensenada puso en el tapete la escasez del producto, indispensable para la atención de pacientes que sufren afecciones respiratorias a raíz del covid.
El ingeniero Francisco Gliemmo, con la experiencia que le confiere ser titular de Gasol Platense, pyme que provee con oxígeno a particulares, clínicas y hospitales, explica que en las últimas semanas se quintuplicó la demanda, sin que se cuenta con una infraestructura suficiente para satisfacerla. “El tema es muy complejo”, advierte, consignando que en el caso de su empresa, con mucho esfuerzo se pudo sostener la atención de todos los clientes, aunque fue necesario rechazar nuevos pedidos.
“No es que haya falta de generación de materia prima. La producción de casi el 100% es a través del método del fraccionamiento del aire. De ese fraccionamiento sale el oxígeno industrial y el medicinal. La diferencia está en la calidad de los envases que se utilicen y en la infraestructura que se necesita para el traslado”, describe en relación al proceso de producción.
La semana pasada, el gobierno nacional decidió congelar los precios del oxígeno medicinal por 90 días, priorizando la provisión del insumo para el sistema de salud y conformando una Comisión de Monitoreo de Insumos Críticos para la atención de Covid-19.
