Perdió todo y ahora buscar volver a reunir a sus nietos, de quienes posee la tenencia provisoria desde el mes de enero. Es cartonera y con lo que gana mantiene a los nenes.
Sara Martínez tiene todavía las marcas del fuego. El pelo chamuscado, la oreja pelada y un andar que se dificulta porque las llamas le afectaron también una pierna.
El incendio se inició el domingo en la casilla de calle 122 bis entre 82 y 83 cuando uno de sus nietos jugaba con un encendedor. “No me quedó nada”, sintetiza. Las llamas alcanzaron una cortina y en minutos se consumió toda la propiedad.
Sara tiene la tenencia provisoria de sus 4 nietos desde enero. Para poder alimentarlos sale como cartonera todas las madrugadas. Así logra que vayan al colegio, que coman y se vistan, más allá de que a veces, confiesa, le gana el cansancio.
En la pequeña vivienda habitan Sara y chicos de 3, 6, 10 y 11 años, uno de los cuales presenta una discapacidad que lo obliga a permanecer en reposo continuo.
En el frente, el carro espera. La mujer agradece que se haya salvado del fuego, pero para volver a empezar necesita ayuda. El Estado municipal la asistió y levantará una casa de material. Para equiparla, la familia necesita una cocina, una garrafa, heladera, camas, mesa, una puerta y una ventana. Además, quienes puedan colaborar, podrán acercar ropa y zapatillas.
Sara quiere volver a reunir a sus nietos que actualmente están divididos. Dos viven con una tía y dos con uno de sus hijos. Quienes quieran colaborar pueden dirigirse a la calle 122 bis Nº 2505 o comunicarse telefónicamente al (221) 564-6559.
