La habitual dinámica quedó paralizada con la irrupción del Covid. El presente es duro y exige apelar a ahorros y préstamos. Pero el precepto es no resignar la esperanza.
En los primeros días de julio, el hostel “Río de Enero” cumplirá ocho años de vida. Es probable que la celebración se parezca en poco a la de años anteriores, fundamentalmente por el parate que la pandemia impone a la actividad hotelera, de la que el establecimiento es hasta aquí único exponente en la ciudad.
La Lic. en Administración Hotelera Sofía Hawryszko repasa las diferentes fases que atravesó su emprendimiento hasta la irrupción del Covid, hecho que representa un claro punto de inflexión para la actividad en su conjunto.
Allá por 2012, con algo de incertidumbre pero mucha energía, el objetivo era dar los primeros pasos para consolidar una propuesta inédita en Berisso, que hasta ahí carecía de la posibilidad de ofrecer un espacio formal de alojamiento a sus visitantes.
“Recordamos aquellos primeros años como los años de los pescadores”, menciona la emprendedora haciendo alusión a quienes llegaban a la ciudad para disfrutar de la pesca en el Río de la Plata a lo largo de la temporada de pejerrey y corvina.
“Después se incorporaron pasajeros relacionados con empresas que vienen a trabajar a YPF o a alguna otra de las grandes empresas de la zona por algún paro o trabajo puntual”, menciona también Hawryszko, poniendo de relieve que la propuesta también se extendió luego a algunos estudiantes que llegaran a la zona y quisieran alejarse del ‘ruido’ de La Plata, así como a personas separadas en proceso de reorganizar su vida, en este caso a través de la modalidad ‘pensión’, por la que se ofrece alojamiento mensual.
En diciembre del año pasado, parecían seguir soplando vientos favorables, sobre todo por el acuerdo alcanzado con una empresa que llegó a la región con el objetivo de efectuar un trabajo en la planta Siderar de Ensenada. No era habitual trabajar tanto en verano, pero la llegada de los nuevos pasajeros representaba una buena posibilidad de seguir creciendo.
Los que soplaron entonces, para frustrar las expectativas, fueron los vientos de pandemia, que obligaron a paralizar los trabajos en las industrias y, en consecuencia, dejaron el hostel prácticamente despoblado.
“Por el momento nos mantenemos con ahorros, con el ingreso que resulta de algunos huéspedes que quedaron aislados en el Hostel y desde el mes pasado con un préstamos a tasa cero de los que lanzó el gobierno. Por suerte la propiedad es de nuestra familia, así que los gastos pueden cubrirse con esos ingresos”, explica Hawryszko.
Reglas nuevas, ilusiones intactas
“Claramente, el Covid impone nuevas condiciones”, reflexiona la titular de “Río de Enero”, para referirse a las medidas que debieron incorporarse para garantizar un espacio seguro a los huéspedes.
Instalaciones que se adecúen a la exigida ‘distancia social’, acondicionamiento de habitaciones individuales y ya no compartidas e incorporación de grandes volúmenes de alcohol en gel y lavandina para efectuar una constante desinfección son algunas de las reglas que hoy figuran como primordiales.
“En general, en el ámbito del turismo, esto vino a replantear las formas de trabajar. Estamos buscándole la vuelta para que el movimiento sea continuo y no haya aglomeraciones en un mismo lugar”, reflexiona la joven emprendedora, en este caso ya haciendo referencia a su labor como secretaria de la nueva comisión de la Cámara de Turismo local.
En tal sentido, advierte que más allá de todo esfuerzo que pueda hacerse en el plano individual, una clave para que el turismo local salga airoso de este contexto y pueda enfrentar con éxito el escenario post-pandemia tendrá que ver con un esfuerzo conjunto.
“En la Cámara tenemos muchas ganas de ofrecer propuestas a quienes se acerquen a conocernos y de mostrar los atractivos de la zona. Seguro que lo que venga nos va a agarrar bien preparados”, confía Hawryszko.
“Creo q el que trabaja en turismo está obligado a reinventarse y a aprovechar todas las herramientas a su alcance. Estamos aceitando los circuitos que lanzamos el año pasado para que cuando se reabra el turismo interno podamos aprovechar al máximo esa oportunidad”, completa, recordando que en la edición 2019 de la FIT (Feria Internacional de Turismo de Buenos Aires) se presentaron dos productos: uno que combina un recorrido por calle Nueva York con recorrido y almuerzo en Isla Paulino y otro que articula una visita al Museo 1871 con un recorrido de viñedos y almuerzo típico, en ambos casos contemplando la participación de guías y productores locales.
Destacada en convocatoria provincial
En las últimas semanas, la responsable del hostel berissense participó de la convocatoria “Historias Bonaerenses”, promovida por el Ministerio provincial de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica. La propuesta tenía como objetivo promocionar los atractivos turísticos de los diferentes municipios bonaerenses y la presentación de Hawryszko quedó entre las treinta presentaciones destacadas. La historia que compartió en este caso fue la de un turista francés que se alojó en su hostel y realizó un inesperado descubrimiento al observar una foto que forma parte de la ambientación del establecimiento.
