Si bien las autoridades sanitarias recomiendan la aplicación de la vacuna antigripal en los grupos de riesgo, la misión se volvió una tarea imposible en los últimos días.
Si bien desde el Ministerio de Salud bonaerense insisten en la necesidad de que aquellas personas comprendidas en los grupos de riesgo se vacunen contra la gripe, cumplir con la tarea se vuelve más que complicado.
El temor provocado por casos fatales alarmó a la población que, masivamente, salió en los últimos días en busca de su dosis para evitar contraer la enfermedad. La falta de vacunas -sobre todo destinadas a la población mayor- se hizo sentir no sólo en la órbita de vacunatorios estatales, sino también en las farmacias, donde se podía conseguir a través de obras sociales o en forma particular, a un costo que va de los 200 a los 250 pesos.
A mitad de semana, unidades sanitarias, vacunatorios y hospitales se veían imposibilitados de cumplir con la tarea. Según explicaron, nuevas dosis se entregarían este viernes.
Igual cuadro se vivió en las farmacias aunque, éstas no tenían certezas sobre la llegada de nuevas partidas según explicó Graciela Luján, presidente del Colegio de Farmacéuticos bonaerense.
Más allá de que, según la ministra Zulma Ortiz, los casos son en número los habituales para esta época, la situación de alarma volcó a la población que no se encuentra en los grupos de riesgo a tomar la medida preventiva y agotar las dosis previstas para aquellos que sí lo integran.
“Este año se anticipó la circulación del virus de la influenza. La cepa predominante es la A H1N1, que al igual que la B y la A H3N2, están contenidas en la formulación de la vacuna que se aplica en forma gratuita en más de 1.700 vacunatorios públicos de la Provincia”, expuso.
En ese sentido, el director provincial de Epidemiología, Iván Insúa, expresó que el año pasado los primeros casos de gripe A H1N1 se registraron en junio, mientras que en este ciclo comenzaron en mayo.
El virus A H1N1 fue el que generó la pandemia en 2009, dado que en ese entonces era un tipo de influenza nuevo y no había vacuna que lo prevenga. “Hoy la situación es diferente: las personas con mayor riesgo de complicaciones tienen acceso gratuito a la vacunación”, explicaron desde la cartera de Salud.
Población en riesgo
Según los especialistas, deben vacunarse obligatoriamente para evitar la enfermedad mujeres embarazadas; puérperas que no se vacunaron en el embarazo, bebés de 6 a 24 meses y personas de entre 2 y 64 años inclusive con factores de riesgo. Entre éstos se encuentran las enfermedades cardiacas, respiratorias o renales crónicas, inmunodepresión, diabetes y obesidad. También deben vacunarse todas las personas de 65 años y más y el personal que presta servicio en el sector de la salud.
Para llevar adelante el programa preventivo, a fines de marzo, desde el ministerio de Salud ya aplicaron más 530.000 dosis de la vacuna antigripal. Tras la aplicación, explican los especialistas, se necesitan dos semanas para que se generen los anticuerpos y la vacuna brinde protección.
Precaución más allá de la aplicación
Si bien la vacuna es la herramienta que brinda el Estado para proteger a los grupos de riesgo, existen otras medidas preventivas, individuales y comunitarias que contribuyen a disminuir la circulación de todos los virus respiratorios.
Según se explicó, la más importante consiste en lavarse las manos con agua y jabón en forma frecuente, sobre todo al regresar al hogar; al toser o estornudar, cubrirse la boca y nariz con un pañuelo descartable o con el ángulo interno del codo y en caso de tener síntomas, como fiebre mayor a 38º y dolores musculares, concurrir al médico y mantener el aislamiento domiciliario.
Además, se recomendó tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos; ventilar los ambientes y permitir la entrada de sol en casas y otros ambientes cerrados; mantener limpios picaportes y objetos de uso común y no compartir cubiertos ni vasos.
La gripe, al igual que otras infecciones respiratorias, se transmite por contacto con las secreciones de las personas infectadas, a través de las gotitas que diseminan al hablar, toser o estornudar; también, por contacto con las superficies u objetos contaminados con esas secreciones.
Quienes estén en los grupos vulnerables podrán acercarse a las instalaciones del Dispensario Municipal Juan F. Tetamanti (calle 166 entre 5 y 6) o las unidades sanitarias. Para contar con mayor información se puede llamar al 464-5069 (Int. 227 o 281) de lunes a viernes de 8:00 a 14:00.
