Minutos después de las seis de la tarde de ayer, vecinos de Villa Argüello se autoconvocaron en la esquina de 125 y 62, con el propósito de marchar hasta la sede la comisaría Berisso Cuarta, para llevar a las autoridades policiales su reclamo por la creciente ola de delitos de la que según afirman da cuenta la zona los últimos meses. La propuesta fue cobrando forma cuando varios vecinos que fueron víctimas de la inseguridad comentaron sus experiencias a través de las redes sociales.
En la esquina señalada se hicieron presentes varios habitantes del barrio, entre ellos el concejal Ángel Celi, presidente del bloque del Frente Renovador, quien en diálogo con este medio aseguró que la situación «es preocupante, demanda esfuerzo y un trabajo de la policía mucho más intenso en el barrio».
Minutos antes de comenzar a marchar, el concejal se refirió al desempeño de las fuerzas de seguridad en la zona y sostuvo que «hace falta presencia efectiva de la policía en el barrio y que el sistema de cámaras funcione con normalidad».
Al llegar a la Comisaría, los vecinos presenciaron la detención de dos presuntos delincuentes que efectivos policiales subieron a un patrullero mientras se desarrollaba la marcha.
Luego de que los vecinos comenzaron a aplaudir y alzaron sus voces al grito de ‘seguridad’, salieron a su encuentro el titular de la seccional Berisso Cuarta, comisario Walter Ruiz; el jefe distrital de la Policía, Oscar Rodríguez; y el jefe de la Policía local, José Luis Coria.
La primera en tomar la palabra fue una vecina que planteó que dos de sus inquilinas fueron víctimas de una brutal golpiza mientras a pocos metros se encontraban policías ‘tomando mate dentro de un patrullero’.
El encargado de responder fue el Jefe distrital, quien se comprometió a tomar medidas para sancionar al personal que no actúe conforme a lo que exigen su función y las circunstancias. Luego, convocó a los vecinos a un nuevo encuentro en el que se pueda dar cuenta del compromiso asumido.
Poco antes de la desconcentracíón, una vecina se acercó a las autoridades y les acercó un papel en el que se detallaban los datos del presunto autor del robo del que acababa de ser víctima. La joven aseguró que ‘la subieron al patrullero para reconocer al delincuente’ y que acto seguido ‘lo liberaron’.
La marcha concluyó con el grupo de vecinos reclamando a viva voz que se refuerce la seguridad para ‘volver a vivir en el barrio en que se criaron’.
