El vendaval voló techos, tumbó árboles y postes y obligó a suspender las clases en la Escuela 18 y el Instituto Basiliano, severamente afectados por el temporal.
El vendaval que azotó a la región y persistió durante gran parte del fin de semana dejó como saldo en la ciudad más de 14 techos volados y miles de familias sin luz por la caída de postes de tendido eléctrico.
Según revelaron al Semanario fuentes de Defensa Civil, el momento más cruento del temporal se registró el sábado hacia las 22:00, con vientos que alcanzaron los 120 kilómetros y con la caída de más de 30 mililitros de agua.
Desde el área aseguraron además que fueron más de 150 las intervenciones realizadas y que las zonas más afectadas, con cortes de luz incluidos en varios casos, fueron las comprendidas entre las calles 13 y 19, desde Montevideo hasta 158, desde la citada avenida céntrica y calle 36 hasta Los Talas, calles 11 y 12 desde 148 hacia abajo y barrios de La Franja. También quedaron sin suministro eléctrico varias viviendas del Barrio Obrero.
Sin techo y sin clases
Por su parte, entre las construcciones más afectadas por el vendaval se encuentran el edificio del Colegio Basiliano y la Escuela 18. En ambos establecimientos, los fuertes vientos produjeron voladuras en los techos y las clases debieron ser suspendidas por encontrarse aulas a la intemperie. En el caso de la escuela ubicada en Villa Zula, además, debió montarse presencia policial por los postes tumbados y las chapas esparcidas en la vía pública.
La presidente del Consejo Escolar, Elizabeth Franchi, precisó que tras el temporal, personal de Mantenimiento de la DGCyE comenzó con los arreglos en la EP 18, mientras se gestionan las nuevas chapas para el techo.
En el caso del Instituto con sede en 20 y 167, se estimó que la superficie de techo desprendida fue de 5 por 24 metros. El daño afectó a la planta superior en la que funcionan aulas y un sanitario. A la vez, se derrumbaron dos cielorrasos y sus cargas cayeron sobre otro techo produciendo daños.
Algunos números
El parte oficial indicó que cayeron 50 milímetros entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, de los cuales 33 precipitaron entre las 10:25 del sábado y la 1:30 del domingo.
De las alrededor de 150 intervenciones de Defensa Civil, alrededor de 14 correspondieron a voladuras de techos, 45 a cables cortados o en situación de riego, 60 apuntalamientos de postes y 25 a árboles caídos.
Conrado Barrueco, responsable del organismo, comentó que todo el personal de la dependencia fue convocado para participar de las distintas acciones desplegadas en coordinación con los Bomberos y junto a los delegados y personal de las delegaciones I y II, de la Secretarías de Obras y Servicios Públicos, de Promoción Social y de otras áreas.
El domingo hacia las 19:00, el Río de la Plata alcanzó una altura máxima de 3,05 metros, luego de lo que su situación se normalizó.
Asistencia a familias afectadas
La Secretaría municipal de Promoción Social informó que fueron 12 las familias que requirieron asistencia de parte del Municipio por daños en sus viviendas. “Desde las primeras horas del domingo procedimos a la entrega de colchones, mantas y alimentos a familias afectadas y este lunes encuestamos a varias de las que tienen los techos de sus casas dañados, una tarea que al mediodía se reprogramó debido a la medida de fuerza que llevan adelante los trabajadores, por lo cual todavía no pudimos contactarnos al detalle con todas”, repasó Manuel Simonetti, responsable del área.
Rescate en Palo Blanco
El sábado a la tarde, personal de la División Náutica de Defensa Civil debió rescatar a tres pescadores que habían ingresado al río por playa Palo Blanco en una embarcación pequeña a remos. Los pescadores pudieron ser remolcados a lo largo de 1.500 metros hasta la playa, retirándose del lugar sanos y salvos.
