Antes de dejar su rol al frente de la Dirección del nosocomio, el Dr. Alfredo Zanaroni comparte su balance, haciendo mención de logros en relación a recursos humanos y materiales.
El Director del Hospital Mario V. Larrain, Dr. Alfredo Zanaroni, realizó un balance de su gestión. El nosocomio, que fue creado para 1948 a partir de la demanda y el crecimiento de la población y lleva el nombre de quien fuera su primer Director, encaró en los últimos años una pretensiosa obra de refacción que aún sigue en marcha.
Zanaroni afirma que se trata del proyecto más importante de los últimos tiempos, destacando que implicó una inversión de 40 millones de pesos que se destinaron a la reforma y edificación de diferentes servicios, que abarcan unos 600 metros cuadrados.
Conforme a estadísticas recientes, mensualmente concurren al Hospital unos 12 mil pacientes, que reciben la atención de los 700 trabajadores que desempeñan tareas como médicos, enfermeros, cocineros, personal de mantenimiento, o como integrantes de otras áreas.
El director saliente explica que durante la gestión que encabezó se trabajó para consolidar dos aspectos: el recurso humano y el material. Desglosando, señala que en el primer rubro se logró nombrar a 150 personas que cumplen tareas de enfermería, técnicas, de mantenimiento, administrativas y profesionales, pasándose a planta permanente a más de 130 becarios.
En materia de recursos materiales se trabajó en la nueva guardia médica, sala de hombres, quirófanos, maternidad, psiquiatría y psicología y pediatría. Además de la refacción de espacios se trabajó en el equipamiento y tecnología. Así, se sumaron equipos laparoscópicos, artroscopios, camillas de cirugía, electro bisturís, mesas de anestesia de alta tecnología (se amplió el número de 2 a 6), lavabos nuevos de consultorio, microscopios para patología y hemoterapia.
También se adquirieron equipos para endoscopías y colonoscopías que permiten realizar en el Hospital estudios de diagnóstico y abordar distintas patologías. También se restauraron los tanques de agua y se realizó una renovación de la instalación eléctrica con la colaboración del Puerto La Plata.
Buscando ganar en comodidad para el paciente y para los enfermeros se renovó el 80% de las camas, reemplazándolas por camas automáticas y actualmente se finalizan los trabajos en baños de sala de hombres y el espacio destinado a imágenes (rayos, mamografías y tomografías), sistema hoy completamente digitalizado.
Del mismo modo, el Hospital logró equiparse con cámaras, para apoyar la tarea del personal de seguridad y trabajó en las urgencias junto al Sistema SAME que sirvió, analiza Zanaroni, para resolver más ágilmente las contingencias que fueron presentándose en cuanto a emergencias en la vía pública.
“Entendimos que este trabajo se realiza día a día y que lo más importante es poder brindar soluciones a quienes llegan para atenderse. A pesar de mi cargo, fui compañero de mis compañeros. La obra queda para la gente”, describe el director saliente, quien tras dejar su cargo se jubilará con la intención de seguir ligado a la profesión como médico consultor.
