En el mes de marzo, el INDEC publicó un detallado informe sobre el nivel de empleo en la Argentina, presentando datos del último cuatrimestre del año pasado. Del documento se desprende que en ese período la tasa de actividad (la que mide la población económicamente activa) estuvo a nivel nacional en el orden del 46,9%, y que fue del 43,6% el índice de empleo (la proporción de personas ocupadas en relación a la población total), mientras que la desocupación se ubicó en el 7%, porcentual que se calculó en el 3,5 en el Gran La Plata, siempre conforme a datos del organismo nacional. Entre otros datos, también se concluyó que la subocupación estuvo en el orden del 12,1% sobre la población económicamente activa.
Si bien a priori los números parecerían no revelar una situación en extremo preocupante, la sensación es otra a la hora de analizar calidad y durabilidad de los empleos computados.
Una situación que preocupa es la de la escasa oferta laboral concreta para la población juvenil, teniendo en cuenta además que la que existe está ligada en parte a iniciativas gubernamentales que no revisten una posibilidad firme de continuidad y en parte a propuestas del sector privado con notables visos de informalidad. Así y todo, cada vez que se corre la voz de alguna oportunidad, la masiva se deja ver una masiva respuesta de postulantes.
Si bien los datos oficiales marcan un retroceso en los niveles de desocupación, desde algunos sectores de la industria y de acuerdo a datos de la consultora de RRHH Ghidini Rodil, se pone el acento en que luego del lógico impulso que tuvo la actividad económica superada la pandemia, se comienza a ingresa ‘en una meseta’.
Esta lectura se apoya en datos recientes del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que muestran que el empleo asalariado registrado creció un 0,5% durante enero y que en los últimos 12 meses se crearon más de 200.000 puestos de trabajo. La cantidad de asalariados registrados del sector privado resultó en definitiva un 0,9% superior en relación a la situación de febrero de 2020 (51.000 puestos más) en la previa de la pandemia en la Argentina.
De un muestreo efectuado por la Universidad de San Martín sobre la creación de puestos laborales surge que en los últimos dos años la generación de trabajo formal fue mayor en el sector privado que en el sector público y que los nuevos trabajos en relación de dependencia más que duplicaron a los nuevos monotributistas. La evaluación del estudio de la UNSAM permite advertir que a fines de 2021 se consolidó un proceso de recuperación del mercado de trabajo: la cantidad de ocupados alcanzó los 19,9 millones en todo el país, lo que representa un incremento de 1,6 millones respecto del pandémico 2020.
¿En dónde está entonces cifrada la preocupación? Conforme a lo que algunos analistas marcan, los puestos que debieron ser ocupados tras la pandemia dada la reapertura de diferentes actividades ‘ya fueron cubiertos’, por lo que ahora comienzan a verse apenas casos ‘aislados’ de oferta laboral, lo que se interpreta como la llegada del citado ‘amesetamiento’ y genera reservas respecto de lo que pueda suceder en el segundo semestre.
En casa
En el ámbito local, representantes del gobierno comunal apuntan que no cuentan con datos precisos referidos a los niveles de ocupación. Describen, no obstante, que por su labor en contacto con realidades cotidianas, el panorama guarda equivalencias con el que exhibe la media nacional.
Los rubros que mayor porcentaje de trabajadores berissenses nuclean siguen siendo el polo petroquímico con base en la Refinería de YPF, la construcción naval y afines (a través del ARS), la administración pública, el comercio y las empresas o pequeños emprendimientos de bienes y servicios, montadas en general por cuentapropistas. A ello se agrega la labor del sector agrario local, del que tampoco existen índices oficiales en lo que hace a ocupación. “Esto ocurre porque la mayoría son emprendimientos familiares. Igual sucede con el sector de los cerveceros”, mencionan desde el área comunal de Producción.
Capacidad industrial
Conforme a datos que obran en la Secretaría municipal de Producción, son actualmente alrededor de 120 las empresas registradas y con actividad regular en el distrito.
El mapa se configura sobre cuatro escenarios principales, los del Parque Industrial, el Polígono Industrial y la zona de La Portada por un lado y por el otro el de las empresas dispersas en diferentes zonas, en este caso con mayor presencia en barrios de La Franja.
De las 38 parcelas con la que cuenta el Parque Industrial ubicado en inmediaciones del barrio Santa Teresita, actualmente están ocupadas 29, 8 de las cuales tomaron posesión de sus espacios en los últimos meses.
En el caso de calle La Portada se cuentan 12 empresas, la mayoría de las cuales prestan servicios a la petrolera estatal YPF y en el plano de las que tienen sede en otros puntos el dato nominal habla de 15 firmas.
En el caso puntual del registro del Polígono Industrial, que funciona en la antigua construcción del frigorífico Swift, figuran inscriptas más de 60 firmas, algunas de ellas con nuevas razones sociales y con reciente cambio de rubro. De ese total, fueron regularizadas en las últimas actas más de 25 pymes, entre ellas diez a las que se asignaron espacios libres.
De acuerdo a lo que informa el área de Empleo, en lo que hace a programas oficiales el sector industrial de Berisso generó en el último año unos 150 puestos de trabajo, divididos en 100 con los que están involucradas personas jóvenes de 18 a 24 (en una modalidad de entrenamiento para el trabajo), 40 relacionados con el denominado Programa de Inserción Directa (PIL) y 10 personas de la base de datos de la Secretaría de Producción.
Los programas de entrenamiento, cabe mencionar, tienen una duración de seis meses, por lo que se trata de puestos laborales que no podrán sostenerse si las empresas no absorben luego a quienes participan del programa.
Una iniciativa que la Secretaría de Producción presentó esta semana con el objetivo de acompañar la actividad de pymes locales, es la apertura de la oficina Punto Pyme, en la que se tratará de articular propuestas, unificar gestiones y resolver con mayor celeridad diferentes trámites.
