Varias decenas de personas participaron en la tarde de este martes de una asamblea barrial convocada en el Barrio Banco Provincia, con el fin de analizar medidas para contrarrestar los reiterados hechos delictivos que sufren los moradores de la zona.
Los participantes expusieron de manera individual sus experiencias describiendo en detalle hechos delictivos que los tuvieron como blanco a lo largo en los últimos años y que según aseguran se incrementaron en las últimas semanas.
Como resultado de las charlas, una de las acciones que se encararán es la de solicitar al Municipio cerrar los pasillos internos del complejo habitacional. ”Como vecinos residentes del barrio, la mayoría identificó que estos son los lugares más peligrosos. Allí se esconden los delincuentes para robar, para ingresar y salir del barrio y para meterse en las casas”, expresaron desde el grupo vecinal.
La propuesta que se analizó es la de implementar cercos movibles, de tipo enrejados, de alambre o del material que cada uno pueda costear y de esa manera disminuir la circulación por esos senderos.
“En el caso del Barrio Banco de la primera etapa que es la más antigua, tiene pasillos más amplios y algunas casas tienen sus puertas de entrada sobre los mismos, en ese caso necesitarían que sean móviles. Las construcciones de la segunda y tercera etapa del barrio tienen pasillos más estrechos”, evaluaron los asambleístas.
Una segunda gestión acordada es la de elevar notas a las autoridades relacionadas con la seguridad, para que los organismos de la Justicia modifiquen su actuar en estos casos. “Queremos que quienes delinquen no entren a la comisaría y sean liberados de manera inmediata”, cuestionaron los vecinos. “Confeccionaremos las notas, las pasaremos por todo el barrio y estaremos presentes en los festejos por el aniversario (el 19 y el 20 de noviembre se celebran los 60 años de la creación del barrio) para llegar a todos como comunidad, así que seguramente en la semana próxima estaremos presentando los pedidos”, anunciaron desde el grupo.
Los mismos participantes de la reunión manifestaron que a pesar de que los hechos delictivos tomaron estado público, no hubo refuerzos en la seguridad, ni un contacto oficial de las autoridades.
“Nadie se acercó a hablar con nosotros. Una de las cosas que planteamos en la asamblea es el poco patrullaje que hay. Además los móviles pasan en los mismos horarios y en los pasillos no pueden ingresar”, consignaron finalmente los asambleístas.
