Vecinos de la zona exigen a las autoridades medidas para regular las fiestas de fin de semana y brindar seguridad a adolescentes.
“Pareciera que esperan que las tragedias ocurran”. En las últimas horas, vecinos de Los Talas plantearon en esos términos su preocupación por la situación que deriva del que definen como el ‘descontrol’ de los fines de semana en la zona.
Ya el año pasado, habitantes de la zona se habían reunido con Federico Ruiz, entonces responsable del área municipal de Seguridad vial y hoy subsecretario de Seguridad, y Gabriela Di Lorenzo, titular de Control Urbano.
“Nos hicieron ver que no había normativa al respecto, por lo que nos pusimos a trabajar en la confección de un proyecto muy completo que presentamos en el Concejo para intentar que se regulan estas fiestas nocturnas”, asevera uno de los vecinos nuevamente movilizados por la situación.
Según describe, el proyecto se puso en conocimiento de los bloques del oficialismo y la oposición pero ‘debe dormir en algún cajón’. “En el Concejo se ocupan de discusiones políticas pero no de los problemas de los vecinos”, critica, poniendo de relieve que este fin de semana hubo eventos que ‘superaron lo tolerable’ en cuanto a decibeles.
“Todos los fines de semana se vive una situación de descontrol, con personas ebrias, música altísima, desmanes y accidentes”, argumentan los vecinos, mencionando hace dos semanas se celebró un nuevo encuentro con autoridades, teniendo en cuenta el recrudecimiento de los problemas, que se agudizan a medida que se acerca el verano.
“Planteamos que los problemas continuaban y que además parecen agravarse, generando múltiples consecuencias en nuestra vida cotidiana. Prometieron destinar un móvil para que se estacione en la zona de la sub DDI con el fin de prevenir la organización de este tipo de eventos, pero fue otra promesa incumplida”, aseveran los vecinos.
A su malestar por la falta de controles y el tiempo transcurrido sin respuestas, los vecinos suman la alusión a una situación de riesgo, que según advierten ‘está a la vista de todos’ y tiene que ver con el regreso a la zona urbana de los chicos que asisten a las citadas fiestas (en buena medida adolescentes menores). “Se los ve caminando a la vera de la ruta o a veces sobre la propia ruta, con los riesgos que eso representa, teniendo en cuenta que también es habitual que circulen por la zona vehículos a alta velocidad”, plantearon.
